Desde muy corta edad el sistema visual está sometido a una gran demanda de tareas en visión cercana, tanto a nivel escolar como de ocio, lo que ocasiona que cada día aparezcan más alteraciones visuales que influyen directamente sobre el rendimiento escolar de la población infantil por tanto el exámen optométrico en poblaciones pediátricas cobra especial relevancia por ser el período en el que se desarrolla la visión.
El desarrollo visual se realiza de manera progresiva desde que nacemos:
- De 0 a 3-6 meses: (conformación del sistema visual)
- Hasta los 4-6 años, madurez visual, alcanzamos el 100 % de agudeza visual.
- Hasta los 12-15 años, aprendizaje e integración de la percepción visual.
Los exámenes visuales durante estos periodos son esenciales para prevenir problemas visuales que van a condicionar el aprendizaje y desarrollo del niño. Cuanto más tiempo lleve instaurado un problema visual, mayor es la adaptación del cerebro a ella y más cuesta revertirla.
En la población pediátrica es fundamental la prevención de la ambliopía a través de una detección temprana de los factores que la causan, la detección de errores refractivos significativos, controlar la progresión de la miopía, detección de estrabismos, enfermedades oculares o deficiencias en la visión del color.
Problemas que podemos detectar
- Ambliopía popularmente conocida como “ojo vago”
- Estrabismos
- Disfunciones acomodativas y/o vergenciales
- Problemas oculomotores
- Alteraciones de la percepción visual
Síntomas
Si observamos cualquiera de estos comportamientos en nuestros hijos podemos estar ante algún problema visual:
- Acerca su cabeza al papel cuando lee o escribe
- Se acerca mucho a la pantalla o inclina la cabeza
- Mueve o ladea la cabeza al leer o escribir
- Acompaña la lectura con el dedo
- Se tapa o cierra un ojo durante la lectura
- Salta, relee u omite palabras
- Se pierde o salta de renglón cuando lee
- Comete muchos errores cuando escribe o lentitud en la lectura
- Dificultad para copiar de la pizarra
- Se cansa fácilmente o le cuesta mantener la atención
- Dificultad con la memoria visual
- Dificultad para comprender lo que lee
- Evita las tareas de cerca y no le gusta leer o escribir
Ante cualquier síntoma que manifieste el niño fuera de lo normal, no dude en ponerse en contacto con nuestros especialistas